Sus beneficios medicinales han sido descritos hace más de un milenio. El Kissa Yojoki, o Libro del Té, escrito por el prior
Zen Eisai en
1191, describe cómo la bebida de té verde da efecto positivo en los cinco órganos vitales, especialmente el corazón. El libro discute sobre las cualidades medicinales del té verde incluyendo el disipado de los efectos nocivos del alcohol, actuando como estimulante, curando enfermedades de piel, apagando la sed, eliminando indigestiones, curando
beriberi, previniendo la fatiga, mejorando las funciones urinarias y del cerebro. También en la Parte Uno explica las formas de las plantas de té, sus flores y sus hojas, cubre cómo crecen las plantas y los procesos de sus hojas. En la Parte Dos, el libro discute dosis específicas y métodos requeridos para enfermedades individuales.
El té verde contiene importantes cantidades de
L-teanina, una sustancia
nootrópica y
adaptogénica que potencia la actividad cognitiva, induciendo la
neurogénesis, y mejorando procesos cognitivos tales como
memoria,
atención,
concentración y aprendizaje. El té verde reduciría el estrés y estimularía la producción de ondas alfa. Se piensa que es debido al alto contenido en antioxidantes y la presencia de
L-teanina, un análogo de glutamato presente en el té verde que puede atravesar la
barrera hematoencefálica y reducir la excitotoxicidad del glutamato durante el estrés y la isquemia.
En tiempos más recientes, muchos estudios han investigado un vínculo entre el consumo de té verde y una menor incidencia de una variedad de cánceres en la población, con resultados mixtos. Los amantes del té verde asocian sus beneficios para la salud con:
Mejora de la cognición.
Detención de ciertas enfermedades neurodegenerativas, tales como el
Alzheimer.
Prevención y tratamiento del
cáncer.
Tratamiento de
artritis.
Tratamiento de
esclerosis múltiple.
Impedir la degradación de las membranas celulares mediante la neutralización de la propagación de los
radicales libres (que se produce durante el proceso de oxidación).
Aumento de la
lipoxidación (ayuda al organismo a utilizar la grasa como fuente de energía) y aumento del metabolismo.
Reducción de colesterol
LDL (a dosis altas en pruebas de laboratorio).
Prevención del descenso de células T inmunes por causa del VIH - en pruebas de laboratorio, la sustancia
EGCG, que se encuentra en el té verde, impide que el VIH ataque las células-T. Sin embargo, no se sabe si esto tiene algún efecto similar sobre los seres humanos todavía.
Sin embargo en los EE.UU. la
Food and Drug Administration (FDA) ha rechazado las reclamaciones de algunos beneficios asociados al consumo de té verde:
«No hay ninguna evidencia científica creíble que beber té verde reduzca el riesgo de enfermedades cardiovasculares».
La FDA concluye que «no hay evidencia creíble para apoyar las demandas de salud calificados para el té verde o el extracto de té verde y una reducción de una serie de factores de riesgo asociados con las enfermedades cardiovasculares»".
La FDA ha dicho que «el té verde probablemente no reduce el cáncer de mama, próstata o cualquier otro tipo de riesgo de cáncer.»
En contradicción con la FDA, un estudio en 2006 en Japón, mostró que los adultos que consumían tres o más tazas de té verde al día tenían un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y cáncer.
16 El estudio afirma: «Si el té verde nos protege a los humanos contra enfermedades cardiovasculares o cáncer, se espera que el consumo de esta bebida contribuiría sustancialmente a la prolongación de la esperanza de vida, teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares y el cáncer son las dos causas principales de muerte en todo el mundo.»
En otro estudio, se comprobó que las personas de edad avanzada japonesas que bebían más de 2 tazas de té verde al día tenían una probabilidad del 50 por ciento menos de sufrir deterioro cognitivo respecto de los que bebían menos o que consumían otras bebidas. La gran cantidad de
catequinas encontradas en el té verde pueden explicar este efecto saludable.
En mayo de 2006, investigadores de la
Facultad de Medicina de Yale, en un artículo de revisión de más de 100 estudios sobre los beneficios para la salud del té verde, en alusión a la llamada “paradoja asiática”, en lo que se refiere a tasas más bajas de enfermedades cardíacas y cáncer en
Asia a pesar de las altas tasas de consumo de
cigarrillos. Se especuló con que los 1,2 litros de té verde al día consumidos proporciona altos niveles de
polifenoles y otros
antioxidantes. Estos compuestos pueden funcionar de varias maneras para mejorar la salud
cardiovascular, incluyendo la prevención de la
segregación plaquetaria y la mejora en los niveles de
colesterol, asociado a la reducción de la lipoxidación del colesterol
LDL.
ContraindicacionesAl igual que otras bebidas estimulantes de su categoría el té verde está contraindicado para una serie de patologías y situaciones fisiológicas como son:
enfermedades digestivas: en el caso de
gastritis,
úlceras,
esofagitis,
colon irritable, etc. ya que puede irritar la mucosa gástrica e intestinal por su contenido en
taninos y
teína.
ansiedad,
insomnio o
taquicardias: es ligeramente excitante del sistema nervioso por su contenido de cafeína, aunque éste efecto es compensando por su contenido en
teanina, con efecto antagónico a la cafeína.
hipertensión.
hepatitis: se han dado casos de hepatitis fulminantes, a partir de suplementos con extracto alcohólico con carácter hepatotóxico.
anemia: está contraindicado en estas personas al dificultar la absorción de hierro.
osteoporosis: no se deberían tomar más de 3 tazas por día, pues acelera la excreción del calcio.
cardiopatías: a pesar de su efecto protector sobre el sistema cardiovascular, altas dosis podrían alterar o empeorar cardiopatías existentes.
glaucoma: al aumentar la presión ocular por sus propiedades hipertensivas.
embarazo y
lactancia: no se recomienda tomar más de 2 tazas por día para este grupo de población. Existe riesgo de aborto y dificultades en la absorción del
ácido fólico.
PrecaucionesDado que el té verde es una bebida ampliamente consumida, generalmente se considera seguro. Sin embargo, es preciso señalar que contiene
cafeína, aunque en un nivel inferior al
té negro, en relación al peso y al café.
Puede alterar la absorción de minerales como el
calcio y
hierro, vitaminas en el caso de la
B1, y acelerar la excreción de
potasio por su acción diurética.
(información tomada de diferentes sitios de internet)