MANUAL DE RELAJACION

El relax

Este ejercicio se realiza sentado con las manos en el regazo. Se respira profundamente tres veces, en cada respiración, al exhalar visualizamos tres veces el número tres en forma descendente, la segunda vez el dos y la ultima el uno.

Estamos en el primer nivel de Alfa. Luego para lograr un nivel más profundo y mejor para trabajar comenzamos una cuenta regresiva, repitiendo que vamos a entrar más profundo en nivel Alfa, del 1 al 10. Para lograrlo más fácilmente yo me imagino que voy descendiendo en un ascensor hasta llegar al final de la cuenta. Después de esto comienzo a visualizar todo mi cuerpo, parte por parte. Comenzando desde el cuero cabelludo, siento la piel que recubre mi cuero cabelludo, la sangre que corre por él, etc. Afloja y relaja bien tu cuero cabelludo bien suelto, bien relajado, haz que esta sensación de relajación llegue a tu frente, siente la piel que la cubre sin arrugas, aflójala, relájala.

Relaja bien todos los músculos que a tu frente pertenecen. Haz que esta sensación de relajación llegue a tus párpados aflójalos, relájalos, sin apretar los ojos, bien suelta y relajada toda la piel que rodea los ojos. Lleva esta sensación de relajación a tu mandíbula inferior. Recórrela de oreja a oreja y déjala caer muy lentamente quedaran flojos tus labios aunque cerrados. Estás con toda tu cabeza y rostro en profundo estado de relajación. Así seguimos por todo el cuerpo hasta que llegamos a los pies, cuando llegamos a estos, visualizamos primero los dedos, los talones la planta y el resto del pie bien visualizado. Nos sentimos flotar.

Para realizarlo más fácilmente, podemos grabar nuestra voz y relajarnos mientras vamos escuchando la cinta con los paso uno a uno. Después de este ejercicio, nos trasladamos a lo que llamaremos nuestro lugar de descanso.



El lugar de Descanso

El lugar de descanso, consiste en un lugar elegido por nosotros, puede ser inventado o real. Lo importante es que sea nuestro lugar ideal donde descansaremos de nuestra rutina habitual. Puede ser un lugar al aire libre, la playa, etc.

Estando en nuestro lugar de descanso, damos siempre una recorrida por allí y nos sentamos cómodamente en el lugar que hayamos elegido. Empezamos a ver y a sentir como de manos y pies, comienzan a salir burbujas negras, (representan las energías negativas), salen, salen y van formando una nube, al terminar, visualizamos a la nube deslizándose hacia la derecha (que es el pasado) hasta que desaparece. En esos momentos sentimos y vemos como una luz dorada muy dorada, que viene del cielo comienza a entrar por nuestro plexo coronario, (la cabeza) y empieza a llenar todo el cuerpo. Hacemos esto hasta que estemos completamente llenos e irradiando luz. Mentalmente decimos, mi cuerpo despide luz, y todo mi lugar de descanso esta brillante gracias a mi luz dorada, a la luz divina me trae paz, armonía, salud, inteligencia, paciencia, etc.

Luego de esto hacemos una pausa, estando en nuestro lugar de descanso el tiempo que creamos necesario, para sentir profundamente todo lo bueno que esa luz divina nos trajo. Sintiendo lo felices que somos y la paz que allí tenemos luego nos repetimos, mi mente tiene poder, cada día, cada hora, cada minuto, me siento mejor, mejor y mejor. Ninguna fuerza negativa, ni pensamiento puede hacerme daño porque yo soy positivo, mi cuerpo es positivo y así es. Ahora después de esta afirmación u oración como queramos llamarla, vamos a salir de nivel contando del uno al cinco sabiendo que así es todo lo que visualicemos por que mi mente tiene poder. Al llegar al cuatro repetimos, tengo paz, armonía, etc. Con el cinco abro los ojos y salgo de nivel.

Este es el relax, siempre es conveniente repetirlo antes de hacer cualquier otro ejercicio, cuanto más veces lo hagamos mejor nos sentiremos.

NOTA: Cuando hacemos la primer parte de la visualización del cuerpo al llegar a la nuca, llamo por nuca a la parte alta de la columna y a los hombros, parte privilegiada para acumular energías negativas, debemos tardar un tiempo más en la concentración , al fin de poder relaja y descargar esta parte del cuerpo. El ejercicio siempre es más beneficioso si lo hacemos cómodamente sentados. El relax si es posible, nos hará muy bien haciéndolo a la mañana cuando recién despertamos. Si no es posible cada uno buscará el momento apropiado, en el cual pueda relajarse. Es importante hacerlo por lo menos una vez al día.

La oración correcta.

El sufí Byasid dice acerca de si mismo:
de joven yo era un revolucionario y mí
oración consistía en decir a Dios:
"Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo"
A medida que fui haciéndome adulto y caí
en la cuenta de que me había pasado media
vida sin haber logrado cambiar a una sola
alma, transforme mi oración y comencé a
decir: "Señor, dame la gracia de transformar
a cuantos entran en contacto conmigo.
aunque sólo sea a mi familia y amigos.
Con eso me doy por satisfecho.
Ahora que soy un viejo tengo los días
contados, he empezado a comprender lo
estúpido que fui.
Mi única oración es la siguiente:
Señor, dame la gracia de cambiarme
a mi mismo.
Si yo hubiera orado de este modo desde
el principio no habría malgastado mi vida.

Anthony de Mello


El espejo y los problemas

El siguiente ejercicio nos ayudará a solucionar un problema, o lograr algo que realmente deseamos.

La primera cosa que siempre hay que hacer antes de entrar en cualquier ejercicio es el relax. Recordando siempre que la nuca y los hombros son parte privilegiada para guardar tensiones; por eso debemos trabajar un poco más en este lugar. Después de haber hecho todo el relax. Vamos a nuestro lugar de descanso y descargamos las energías negativas en forma de burbujas negras. Nos impregnamos de la luz dorada. Sentimos la paz y la tranquilidad, entonces ya estamos listos para hacer el siguiente ejercicio.

Estando sentados, en el mismo lugar donde nos descargamos, visualizaremos enfrente de nosotros una pantalla, como la de un cine, donde colocaremos a personas, objetos etc. Teniendo nuestra pantalla encendida colocamos dentro un espejo de color azul, o sea, el marco debe ser azul. Y dentro de este espejo representaremos el problema, lo sentimos y lo visualizaremos tan real que sentiremos los mismos sentimientos que en la vida misma. Después de haber sentido he imaginado todo lo bastante real y claro, corremos la imagen junto con el espejo de color azul hacia la derecha y no lo vemos más. Es importante sentir y visualizar tal cual tenemos el problema.

Enseguida en nuestra pantalla vemos un espejo de marco blanco, este color puede costar un poco en visualizarlo, por lo tanto podemos imaginar todo tubos de luz formándolo. Dentro de este, imaginamos la solución del problema igual que antes, viviendo intensamente todas las emociones positivas en este caso y ya haciéndolas reales, sintiéndolas reales, son reales.
Al terminar esta visualización este espejo se corre hacia la izquierda. Para tener buenos resultados hay que perseverar. Más o menos una semana haciéndolo una vez por día ya se verán resultados. Mejor si se hacen más seguido. Después de terminar este ejercicio, se repite la afirmación al igual que en el relax.

Mi mente tiene poder, cada día, cada hora, cada minuto, me siento mejor, mejor y mejor. Ninguna fuerza ni pensamiento negativo puede hacerme daño porque yo soy positivo, mi cuerpo es positivo, así es. Salimos de nivel sabiendo que la paz y la armonía están con nosotros. Uno, dos, tres, soy positivo así es, cuatro, cinco abro los ojos.

NOTA: El espejo azul no se visualiza ni se recuerda, sólo trabajamos con la solución, o sea con el blanco y su imagen.


Ser Alguien

Ser hombre es hacer las cosas,
no buscar razones para demostrar
que no se pueden hacer.
Ser hombre es levantarse
cada vez que se cae o se fracasa,
en vez de explicar porque
se fracaso.
Ser hombres es ser digno,
consciente de sus actos
y responsabilidades.
Ser hombre es trazarse un
plan y seguirlo, pese a todas
las circunstancias exteriores
Ser hombre es saber lo que
decir y decirlo.
Ser hombre es levantar los
ojos de la tierra, elevar
el espíritu, soñar, con algo
grande.
Ser hombre es ser persona,
Es decir, alguien distinto
Y diferente de los demás


Anónimo



El Relax Profundo

Hacemos el relax, purificamos nuestro cuerpo y nos dirigimos a nuestro lugar de descanso. Caminamos por él y luego de sacar nuestras energías negativas, comenzamos a caminar. Vemos como va cambiando a nuestro alrededor a la vez que vamos caminando. Estamos en un bosque, lleno de árboles. Apenas podemos pasar entre ellos. La humedad es mucha ya que la luz del sol pasa tenuemente entre las copas de los árboles y no deja casi iluminar el suelo, sólo en algunos lugares pasa fuertemente formando una aureola de luz. Es húmedo pero agradable, huelo el aroma a tierra mojada, a las hojas. Una brisa recorre mi cuerpo y se va por entre los troncos, los pájaros cantan suavemente. Un picaflor esta allí, multicolor se posa en una flor solitaria, observamos con qué rapidez mueve sus alas, es hermosa. A lo que sigo caminando parece haber más flores con distintos aromas, y colores. Qué áspera es esta y aquella tan delicada. Una mariposa revolotea a mi alrededor, me llama, la sigo. A lo lejos se ve un claro de luz, siento el ruido del agua que está cerca. ¡Qué hermoso una catarata llena de vida que está allí! El sol toca el agua y la espuma corre hasta la orilla. Me siento allí y observo todos los detalles... en ese momento, continuamos visualizando e imaginando todo lo que se nos viene a la mente en ese momento. Sentimos la paz que nos produce ese lugar, la armonía con la naturaleza. Después realizamos la afirmación, para terminar el ejercicio y la cuenta del uno al cinco sabiendo que somos positivos.

NOTA: Este relax sirve para ejercitar nuestra mente en todos los aspectos, además de ayudarnos con nuestra imaginación, que a veces está un poco dormida También podemos recrearnos inventando nosotros mismos el lugar a visitar.

Oración de San Francisco De Asís

Señor hazme instrumento de tu paz
donde haya odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, perdón;
donde haya duda, Fe;
donde haya desaliento, esperanza;
donde haya sombra, luz;
donde haya tristeza, alegría;
donde haya discordia, armonía;
donde haya error la verdad.
Oh divino maestro concédeme
que no busque ser consolado, sino consolar
que no busque ser comprendido, sino comprender
Que no busque ser amado, sino amar
porque dando es como recibimos
perdonando es como somos perdonados
y sólo haciendo tu voluntad es como
merecemos la vida eterna.


San Francisco de Asís.



Campana De Protección

Este ejercicio se hace solamente una vez y queda para toda la vida. Solamente hay que reforzarlo cuando lo creamos conveniente. Es un ejercicio, que permite protegernos y proteger a la persona u objeto que queramos.

Hacemos la purificación del cuerpo. Vamos a nuestro lugar de descanso. Nos limpiamos y hacemos lo de siempre. Luego que estamos purificados, encendemos nuestra pantalla. Dentro de ella nos ubicamos nosotros, nuestro doble, pues uno va a estar afuera y otro dentro. El que está en la pantalla va a estar de pie y frente a nosotros. El que está afuera comenzará a sentir como de su frente, sale un rayo blanco o dorado que comienza a envolver al otro comenzando por la cabeza, envolviendo todo el cuerpo hasta llegar al tobillo derecho, en el cual hay que dejar una abertura. Continuo la línea, y en la cabeza dejo sin unir. Al terminar de hacer esto, el que esta fuera de la pantalla va a entrar y formar un sólo cuerpo, en ese preciso momento una luz dorada comienza a entrar por el orificio en cima de la cabeza y empieza a llenar a la campana de luz dorada, por la otra abertura sale la negatividad en forma de luz negra. El ejercicio termina cuando toda la campana está llena de luz dorada. Salimos sabiendo que somos positivos y estamos protegidos. Para utilizarla, sólo visualizamos la parte última de este ejercicio y decimos campana mía protégeme.
Para hacerlo en objetos o cosas, como casas, autos, tenemos que renovarlo una vez por semana. Para otra persona también durará una semana. Y se realiza siempre igual que con nosotros.

VERDAD


Como cada ser humano
es divino, cada
individuo debería ser
su propio maestro, dueño
y guía absoluto de si mismo.

Krishnamurti.