miércoles, 28 de mayo de 2008

CUIDAR DE UNO MISMO

Fuentes: Conchita Rodríguez Franco
Revista Mente Sana Nº 38


Hace años Elisa dejó su apasionante trabajo de periodista para dedicarse a sus hijos pequeños. Ahora acompaña a su marido en sus obligaciones de trabajo, lleva la casa a la perfección y siempre va impecable. También se ocupa de su madre viuda, escucha con paciencia los problemas de sus amigas, lleva a sus hijos por las tardes a clases de inglés y tenis, supervisa que hagan los deberes y organiza baños y cenas para todos. Últimamente, Elisa se siente vacía. Cada vez tiene menos ilusiones para acometer todas sus responsabilidades. Está pensando trabajar por las mañanas en un puesto que le permita seguir al frente de todo. Hablando con una amiga, le pregunta: ¿Tú que haces para ti misma?

RECARGAR LAS PILAS

Gestionar de manera óptima nuestra energía se convierte en una necesidad, pues para afrontar todas las responsabilidades, hay que disponer de grandes dosis de energía y capacidad de acción. Además de dormir lo suficiente, comer bien y hacer ejercicio. Esta gestión energética también implica hacer cosas que nos aporten mucho nivel personal, darnos satisfacciones, ver a personas que nos hacen bien, tener intereses que nos llenen.
Es útil pararse a reflexionar:
. ¿Qué actividades me aportan energía? ¿Cuáles me las quitan?
.¿De cuáles puedo prescindir o hacerlas de otra manera?
Esta reflexión nos ayuda a tomar conciencia de nuestro "balance energético" y a encontrar maneras de optimizarlo. Por nuestro bien y el de los que nos rodean.