sábado, 21 de enero de 2012

El Mago y la Magia

Material compaginado y armado en base a una
recopilación de escritos, cursos y congresos sobre
Magia, dictados por el Prof. Julio César Stelardo
Montevideo, Uruguay, Año 2008



1. SOBRE SANACIÓN Y ENERGÍA


1. Todos los seres irradian energía con una fuerza que puede ser orientada y
aumentada

2. Se pueden hacer imanes humanos artificiales con el magnetismo y otras
energías que el hombre naturalmente maneja con más o menos habilidad.

3. Para ello deben componerse Grupos o Círculos de Personas
• Los Círculos son un número par de personas.
• Los Grupos son un número impar de personas

4. Se magnetizan los pares (los círculos) con la derecha: uniendo manos
derechas apuntando simultáneamente al centro del círculo, etc.

5. Los impares se magnetizan con la mano izquierda.

6. Al cerrar círculos unir las manos opuestas: los polos semejantes se rechazan
y los contrarios se atraen.

7. Todo imán tiene dos polos y un centro neutro. El imán Humano tiene cinco
centros. A cada uno le corresponden dos polos y cada centro es a su vez
polo de otro centro.
Además el imán humano es doble en cada persona, vale decir: es masculino
irradiando a la derecha y es femenino absorbiendo por la izquierda.
Pero esto tiene matices y cambios por diferencias de hábitos, características
y condiciones de cada persona. Habrá así quien actúe opuesto, o que cambie
de uno a otro y quien indiferentemente irradie con derecha e izquierda y
absorba también con ambas manos.

8. Hay sujetos magnéticos y los hay irradiantes, bien combinados potencian
mejor los círculos y los grupos.

9. Dos personas forman una fuerza. Tres forman un grupo (impar). Cuatro
forman un círculo (par). Dos grupos reunidos (3 + 3) forman un círculo
perfectamente.

10. Doce hombres activos y resueltos pueden cambiar la aldea, la comarca o el
mundo, logrando el milagro de los Grandes Cambios.

11. Las corrientes magnéticas van de un polo a otro pasando por el centro sin
detenerse nunca en éste.

12. La clave es el equilibrio del magnetismo. Si soy equilibrado irradio en esa
medida y son equilibrante.
El símbolo de ese equilibrio es el Caduceo, el Cetro de Hermes. Es la Vara
de Moisés que al arrojarla se transforma en serpiente y cuando la vuelve a
tomar se convierte otra vez en vara. Ocurre lo mismo al clavar el caduceo en
Tierra. En ambos símbolos, su alegoría encierra el Gran Secreto de la
Dirección del Magnetismo.

13. Finalmente concluyamos sobre este manejo de energías que:
• Lo que irradia de nosotros bajo el imperio de nuestra Voluntad, vuelve
a nosotros bajo el imperio de la Fatalidad.
• Si es Luz de Vida: nos Inmortalizará.
• Si es Fuego de Muerte: Nos hará morir... quizás para siempre.
Y hablando de muerte, el Mago debe manejar precisa y adecuadamente este
concepto. (continuará)

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