Todo lo que creas tendrás

Nuestra mente trabaja hacia objetivos específicos. Relaciona toda la
información que recibe, busca confirmar aprendizajes anteriores.
Cuando asistes a un espectáculo de magia, te asombras porque los
resultados son diferentes a lo que tu mente esperaba.
Tú sabes que de un sombrero vació no puede salir nada, sin
embrago cuando el mago saca un bonito conejo blanco tu mente se
sorprende por que busco aprendizajes anteriores y no encuentra
nada.
Conozco una persona que está convencido de tener mala suerte, cree
que si algo puede ir mal, irá mal, no se da cuenta que él mismo crea
las situaciones que producen su mala suerte y es así por que la
mente busca confirmar las creencias que tenemos.
Evidentemente camina por la calle distraído, no agenda las citas de
su trabajo, se despierta tarde pensando que los clientes lo están
esperando, llega tarde. ¡ESTO NO ES MALA SUERTE¡
Con todo esto que hace su mente esta tranquila por que confirma
sus creencias, cuando le vaya bien su mente se sorprenderá tanto,
que no podrá creerlo, es más cuando la “suerte” le sonría estará tan
convencido de sus creencias que perderá todo.
Así mismo pasa con las personas que dicen que siempre las
desilusionan, las engañan, no merecen nada, les mientes; o con las
que creen que todo es muy difícil, que no merecen estar bien en esta
vida. Para ellas todo es complicación, todo es un problema. Nuestra
mente hará todo lo posible y necesario para hacer realidad tus
creencias, se enfocará en todo lo que las confirme e ignorará lo que
vaya en contra de ellas.
Alguna vez escuchaste a una persona decir quiero ser feliz, la
pregunta es ¿por qué no lo eres?, realmente no es culpa de tu
trabajo, ni de los que te rodean, que fácil seria poder desaparecer
y/o siempre renunciar, ¿por qué no construir?, SE TRATA DE UNA
DECISIÓN PERSONAL.

Re- programando tu mente
Las creencias más importantes de tu vida, las determinan tu
existencia, han sido aprendidas por convicción de su veracidad, sin
la posibilidad de verificarlas directamente.
Si alguna vez te has dicho: “no sirvo para nada” o “nunca logro lo
que me propongo” o “la vida es muy difícil, lo has hecho siguiendo
ese tipo de creencias. Tal vez haya habido circunstancias que las
confirmen en tu vida pero, la mayoría de las veces ¡las has creado tu
mismo! Y lo seguirás haciendo hasta que cambies.

Visión Estratégica/José Ramírez